Procesos esteticos
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Decoración de plásticos
Las técnicas comerciales para decorar plásticos son casi tan variadas como los plásticos mismos. Dependiendo de las aplicaciones de uso final o las demandas del mercado, se puede impartir virtualmente cualquier efecto deseado o combinación de efectos, sombreado de tono y grado de brillo a los productos de plástico flexibles o rígidos. La técnica de decoración principal es la coloración de las materias primas obtenida en la etapa de composición. Aunque la mayoría de los termoplásticos se producen en blanco natural o en una forma transparente incolora, el color generalmente se agrega mezclando directamente los colorantes en la resina base antes de la etapa de procesamiento. Estos colorantes (o concentrados de color) están disponibles en una amplia gama de tonos de stock con valores de tintes precisos. Los colores también se pueden combinar con las especificaciones exactas del cliente y estas especificaciones se guardan en la memoria de la computadora para garantizar la consistencia de lote a lote o de pedido a pedido. La combinación de colores también puede ser utilitaria, como en el revestimiento de cables y alambres codificados por colores.
Además del colorante básico de las materias primas, mencionado anteriormente, los diseñadores tienen a su disposición una gran paleta de medios de decoración. Los plásticos se pueden decorar de varias maneras, que incluyen procesos de pintura, impresión directa, decoración de transferencia, decoración en molde, estampado, metalización al vacío, pulverización catódica y galvanoplastia. La mayoría de estos procesos requieren unir otros medios, como tintas, esmaltes y otros materiales a los plásticos que se decorarán. Sin embargo, algunos plásticos, especialmente las poliolefinas y los acetales, son altamente resistentes a la unión y necesitan un tratamiento separado para activar la superficie. Los procesos de tratamiento comúnmente utilizados son el tratamiento con llama, los tratamientos electrónicos como la descarga de corona y la descarga de plasma, y el tratamiento químico. En el tratamiento con llama, los objetos plásticos como botellas y películas pasan a través de una llama de gas oxidante. El contacto momentáneo con la película provoca la oxidación de la superficie, lo que la hace receptiva al material utilizado para decorar el producto.